Never Let Me Go es una película británica; distópica del género dramático del año 2010, basada en la novela del 2005, Nunca me abandones, escrita por Kazuo Ishiguro. La película fue dirigida por Mark Romanek, y Alex Garland escribió el guión. Está protagonizada por Carey Mulligan, Keira Knightley y Andrew Garfield. Never Let Me Go se centra en Kathy, Ruth y Tommy, interpretados respectivamente, por Mulligan, Knightley y Garfield, quienes se enredan en un triángulo amoroso. Ellos son especímenes científicos, creados en un laboratorio y que fueron criados con el fin de ofrecer sus órganos a pacientes gravemente enfermos.