
En Semana Santa de 1996, en el penal de máxima seguridad de Sierra Chica, provincia de Buenos Aires, una jueza, un secretario, un jefe, once guardiacárceles y tres convictos religiosos fueron tomados como rehenes por una banda de presos. Su determinación era fugarse, pero al ver frustrado su propósito decidieron actuar marcando un récord: se amotinaron y encontraron venganza de la manera más sanguinaria que se conozca en la historia intramuros de la Argentina.
Ocho presos de una banda rival fueron torturados, asesinados, descuartizados e incinerados. Uno de ellos fue horneado y con su carne hicieron empanadas que les dieron de comer a los cautivos, antropófagos sin saberlo ni desearlo.
El infierno duró ocho días. Sin embargo, lograron reivindicaciones carcelarias, entre ellas, la ley del "dos x uno". Muchos de ellos salieron en libertad, los pocos que aún están detenidos gozan de privilegios en prisiones vip.
Las consecuencias siguen vivas: fue la única rebelión de presos que logró articular, en una misma protesta, las cárceles de todo el país para torcer el brazo de la justicia y la política.
El canibalismo es el acto o la práctica de alimentarse de miembros de la propia especie. Usualmente, se suele emplear el término canibalismo para referirse al acto en el que un ser humano come a otro ser humano, siendo éste el único caso en el que se dan al mismo tiempo el canibalismo y la antropofagia. Por extensión, se emplea también para referirse a la reparación de máquinas o vehículos mediante la reutilización de piezas de otras máquinas similares.


Para leer más:
Entrevista a un preso donde cuenta cómo jugaban al futbol con una cabeza humana.
http://www.taringa.net/posts/noticias/1184021/Jugamos-poco-a-la-pelota-con-la-cabeza-de-un-preso,-porque-p.html
Restos humanos en el horno de Sierra Chica
http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=167504
dc